Take it easy

Semana intensa por el norte de España, visitando clientes y realizando distintos cursos para que el café día a día en nuestras cafeterías sea más especial, más cremoso, más rico. Pero ya sabéis que nunca olvido, y se suele decir que lo prometido es deuda; de hecho todavía tengo el recuerdo del cóctel que tenéis a pie de página. Como os comenté la pasada semana, estuve toda en Madrid, en el Salón del Gourmet y con varios clientes de los que tenemos en la capital de España. Y uno de esos clientes es Alejandro, que más que cliente ya es amigo. Alejandro, que regenta un local muy bien decorado en el corazón de Malasaña, que se llama The Traveller, es un coctelero loco del café.

Él fue quien nos recomendó el restaurante de la semana pasada, cerca de su local, con una pequeña carta de picoteo, donde está pensando incorporar anchoa de Cantabria, y con una amplia carta de cócteles, clásicos e inventados, que se sabe al dedillo y que trabaja con gran maestría. Y claro una de sus creaciones en cocteles casa sus dos pasiones, el café y el mezcal. En una cafetera syphon, de la que ya os he hablado en algún artículo anterior, que funciona por vacío, prepara una infusión de café en mezcal, con 2 onzas (unos 60 ml) de mezcal, donde infusiona 20 gramos de café arábica, canela en rama, ralladura de haba tonka y pimienta de Jamaica. Aparte, en el vaso de servicio, incorpora crema de chocolate blanco casera, llenando el fondo. Encima incorpora la infusión que os he detallado antes y por último termina con una nata chantilly con sirope de manzana verde Monín. La sugerencia, que os invito a que sigáis, de Alejandro es remover enérgicamente para mezclar todos los ingredientes. La verdad es que disfrute de un rico y dulce trago largo, con recuerdos de café y mezcal y ciertos toques exóticos. Un placer para rematar una comida ocena, donde hayáis omitido el postre. La semana que viene más y mejor.

Un saludo y un espresso picante, por favor.
raul@cafedromedario.com