Con la llegada del frío estoy más que seguro que no soy el único que le ha empezado a ‘dar caña’ a la cuchara...

Con la llegada del frío estoy más que seguro que no soy el único que le ha empezado a ‘dar caña’ a la cuchara en todas sus versiones. Una de mis preferidas es la sopa con garbanzos que me teletransporta automáticamente a mi niñez. Cuando mi abuela la hacía, había tiros en la cocina para conseguir un trozo del tuétano del hueso con el que hacia el caldo y que acompañábamos con pan.

Pues lo que esta semana os propongo es bien sencillo, darle una vuelta a una receta muy popular en el oriente medio, el riquísimo hummus, que no es más que un paté de garbanzos, los mismos que nos han sobrado de la sopa del cocido. Los trituramos con un chorrito de limón, un diente de ajo, pimentón dulce, aceite de oliva, comino, pimienta, sal y tahina o en su defecto un poco de aceite de sésamo. La tahina no es más que una pasta de sésamo tostado que aporta un peculiar sabor tostado al hummus.

Todos estos ingredientes los metemos en un vaso de batir y le damos bien con la túrmix, hasta conseguir una especie de puré con una consistencia parecida a un paté.

Como es tradición, este plato se sirve frío y con un pan de pita para mojar; también se pueden incluir unas verduras u hortalizas frescas lo que le convierten en uno de los platos vegetarianos más recurrentes.

Hasta aquí la receta para la gente vegetariana o vegana. Con esto realmente se chuparan los dedos, pero nosotros iremos más allá y también tenemos la versión para los que comen carne, y qué hay más rico que la carne del cocido, ese trozo de coja que ha aportado su granito de arena en la elaboración del magnífico caldo. Con ella podemos hacer infinitas elaboraciones, como lo que también hacía mi abuela, que era prepararla con cebolla muy pochada y salsa de tomate. Pero hoy lo que vamos a hacer con la carne es sublime

Picamos en trozos pequeños una cebolla y la ponemos en una sartén con un poco de aceite para pocharla. Desmenuzamos la carne y la añadimos cuando la cebolla esté bien sudada, salteamos y corregimos de sal y pimienta.

Cogemos nuestro pan de pita y le damos un calentón en el horno, lo sacamos e inmediatamente le rociamos con un poco de aceite de oliva. Ponemos encima el hummus bien extendido y lo terminamos con nuestra carne de cocido encebollada y un poco de pimentón.

Es una versión a mi manera del hummus royale que en realidad es con carne picada, pero cuando probéis éste lo incluiréis en vuestra lista de imprescindibles.

No se me ocurre un bocado más rico para poder disfrutar de los restos de la sopa de cocido.

Ricardo Ezcurdia Cocinero

Para este profesional del mundo de la joyería la cocina es su auténtica pasión, lo que le ha llevado a realizar numerosos cursos junto a grandes cocineros. Esta afición le animó a inscribirse en el concurso televisivo Master chef, donde en alguna edición se ha quedado a escasos pasos de ser seleccionados. Colaborador habitual en Cantabria en la Mesa, pone el contrapunto con sus artículos dando la visión del cocinero aficionado, compartiendo con los lectores sus recetas y sus trucos.

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