Año Nuevo

Año nuevo, vida nueva. Tranquilos, que no hay cambios sustanciales. Se trata de marcarse objetivos claros, pocos pero muy concisos para poder realizarlos todos sin problemas, y es que ya sabéis, quien mucho abarca poco aprieta. Uno de mis objetivos de los que os tendré informados puntualmente vía redes sociales cuando estemos en las fechas, será la peregrinación a Santiago con el nombre de Dromedario y de Cantabria como bandera, realizando previamente el camino Lebaniego, y de ahí, subida a Fuente Dé y Bajada a Riaño y ya hasta Santiago. Otro de los objetivos tiene que ver con el café, intentando llevaros a vuestros hogares diferentes cafés, fincas y sabores muy concretos y diferentes, para que comprobéis que el café es tan espectacular como el vino, tan variado y divertido, que con dos o tres detalles en vuestra casa, lo podréis disfrutar igual que3 un buen vino, en copa y sin más añadidos, es decir sin leche y sin azúcar. Tercer y último objetivo del año, cafetero me refiero, será intentar mejorar la forma de dar la formación, intentando que la comprensión y puesta en marcha en cada uno de los locales de nuestros hosteleros sea más fácil, para que todos podamos disfrutar de un mejor café en mas lugares, y es que recordad, que la calidad de la materia prima es importantísima, pero más importante si cabe es la ejecución por parte del barista-camarero, sin su correcta ejecución, el sabor se ve superado por un sinfín de amargas y secas sensaciones. Y es que para con seguir realizar buenos cafés, es muy importante que la formación sea transmitida correcta y claramente, cosa que os aseguro voy a intentar con todas mis fuerzas, pero también es muy importante que quien venga a aprender, venga predispuesto a eso, APRENDER. Bueno os dejo que voy a comer con los amigos de la infancia y a disfrutar de estos mini polvorones que encontré en Zamora elaborados con café arábica y rematados con un bombón de café. Feliz entrada de Año. Un saludo y espresos para todos, por favor.