2016, año internacional de las legumbres 2016, año internacional de las legumbres
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha proclamado a 2016, Año Internacional de las Legumbres. Se pretende difundir las ventajas nutricionales y gastronómicas... 2016, año internacional de las legumbres

La Asamblea General de las Naciones Unidas ha proclamado a 2016, Año Internacional de las Legumbres. Se pretende difundir las ventajas nutricionales y gastronómicas de las legumbres y fomentar su consumo. Desde un punto de vista nutricional consideramos legumbres aquellos los cultivos cosechados para consumir en grano seco (lentejas, alubias, garbanzos, etc.) por lo que quedan excluidos los cultivos cosechados para consumir en verde (guisantes, habas, judías verdes), que se clasifican como hortalizas.

Ya hemos comentado desde estas líneas las numerosas ventajas nutricionales y gastronómicas de las legumbres. Estas semillas no solo nos aportan nutrientes esenciales para nuestra salud, sino que son la base de numerosas joyas de nuestra cocina más tradicional.

Entre las principales ventajas de las legumbres podemos destacar las siguientes. Su contenido en proteínas es elevado, casi tanto o más que la carne; es verdad que son proteínas de menor calidad pero eso lo arreglan los numerosos tropezones (orejas, chorizo, carne, tocino, bacalao, etc.) que nos encontramos en los deliciosos guisos a base de legumbres.

Tienen mucha fibra e hidratos de carbono lentos, los más saludables. No tienen apenas grasa (excepto la soja) y nada de colesterol.

Poseen vitaminas y muchos minerales, entre ellos destaca el calcio: cien gramos de garbanzos aportan más calcio que un vaso de leche. Y a causa de las numerosas sustancias que contienen, que no son nutrientes en el sentido estricto del término, proporcionan otras ventajas. Es de destacar el conocido poder afrodisiaco de los garbanzos, que ocasiona que se prohíba su consumo en las reglas de algunas comunidades religiosas masculinas. A imaginar el revuelo que se desencadenaba en el convento los días de cocido. Las crónicas apuntan que el rey Fernando el Católico murió en la villa cacereña de Madrigalejo a causa de la abundante ración de garbanzos, que le dieron para cenar a ver si por fin se animaba a tener descendencia con Germana, su segunda esposa.

Uno de las razones que reduce el consumo de legumbres habitualmente en los hogares es que la mayor parte de los guisos que conocemos son muy calóricos y los añadidos enriquecen de grasa y de colesterol al plato. Pero existen numerosas recetas que permiten disfrutar de todas las ventajas nutricionales de las legumbres reduciendo sus añadidos, no tan saludables. Se me ocurren unos garbanzos salteados en aceite de oliva virgen y cebolla. Invito a los organizadores de este suplemento gastronómico a que secunden la propuesta de la ONU con un suplemento semanal de EL DIARIO MONTAÑÉS dedicado a la gastronomía de las legumbres.

Todos pueden consumir legumbres, incluso están muy recomendadas en la diabetes y otros problemas metabólicos. Uno de los efectos secundarios de las legumbres, en personas con especial sensibilidad a ello, es la producción de gases que pueden llegar a suponer una molestia. Pero todo tiene solución; les recomiendo que añadan durante la cocción de las legumbres unas ramitas de hinojo, mejor fresco y verán como se aplaca su problema.

Les deseo a todos una feliz Navidad. No olviden las legumbres en estas fechas. En Italia el plato tradicional de Nochebuena son las lentejas.

José Enrique Campillo Médico

Catedrático de fisiología y experto en nutrición y alimentación.

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