Mojito mejorado

Muy buenos días un nuevo sábado más. Ya es el último artículo de este año 2015 donde han pasado muchas cosas. Buenas y malas, claro, no todo va a ser de color de rosas, ni todo del color del café, sería un mundo muy aburrido. Echo la vista para atrás y veo que la evolución ha sido positiva, tanto en la preparación del producto por parte de los establecimientos hosteleros, como en la formación del producto, en la inclusión de nuevos cafés para que vosotros disfrutéis de una bebida tan amplia en matices como el vino, y en las charlas a consumidores de esta semilla que mueve más de medio mundo. Pero después de 365 días, y de años anteriores en los que he dedicado parte de mi vida a potenciar el sabor de este producto, me doy cuenta que todo sucede muy despacio. Tendré razón, todo va muy despacio, o seré yo que quiero velocidad en todo, que me gusta ir muy rápido. No se creo que me estoy desanimando. Pero el producto, la bebida lo merece, así que seguiré luchando, aunque tenga que ir contra marea. Hombre siempre hay sorpresas, oasis, no sé cómo llamarlo. Por eso la foto de hoy, un mojito de café, que ya os lo he presentado en un artículo anterior, pero como suele decirse en estos casos, el alumno siempre termina superando al maestro, es ley de vida. Fui la pasada semana a dar una vuelta por el centro, lo vi en la carta y no pude por menos que pedirlo. Y según di el primer sorbo…uff, increíble. Me encantó tanto que me lo acabé en un momento y se me olvido preguntar como lo había realizado. Así que no os puedo poner la receta para que lo hagáis en casa, lo que se seguro es que lleva café espresso y que no tiene ningún ingrediente alcohólico. Así que os animo a que os acerquéis a probarlo hasta Gómez Fusión, donde el alumno, Alexis, supera con creces al maestro, eso sí, ha sabido rodearse de grandes profesionales. Feliz entrada de Año 2016, esperando coger impulso. Un saludo y espresos para todos, por favor.