Empezaba fuerte la semana para la gastronomía y este lunes se daban cita en Madrid, en un evento organizado por el Basque Culinary Center,...

Empezaba fuerte la semana para la gastronomía y este lunes se daban cita en Madrid, en un evento organizado por el Basque Culinary Center, una serie de emprendedores que habían triunfado con sus conceptos y restaurantes en la capital. Por allí pasaron desde el grandísimo Sacha Hormaechea – que nos deleitó con perlas como «la cocina del amor y el cariño no existe, la que existe es la cocina del buen humor» – hasta los creadores de Chuka (impulsores de la popular sopa japonesa conocida como ramen en la capital) o Carlos Zamora, uno de los dueños creadores del grupo Deluz con negocios tan exitosos como Díasdesur, La Carmencita, Celso y Manolo (Madrid) o El Italiano extendidos tanto por Madrid como por Santander: ¡Cuatro proyectos nuevos tiene lanzados para cumplirse antes del 2017!

La guinda al día la puso la cena a cuatro manos que se libró en La Tasquería y en la que Francis Paniego (2 estrellas Michelin en El Portal del Echaurren) y el anfitrión Javi Estévez elaboraron un menú degustación centrado al cien por cien en los productos de descarte y donde pudimos probar platos suculentos y más canallas como los ri- ñones de conejo con mèuniere y avellanas caramelizadas o la ensalada de hí- gado de ternera con brotes y cebolla crujiente del madrileño o versiones más ligeras y refinadas de Paniego como el tartar de corazones de cordero con polvo de foie o un delicioso seso lacado con cebollita encurtida.

Aquello fue toda una fiesta organizada por Apicius, el motor de los eventos gastronómicos y la mejor editorial al respecto que hay hoy en día, en la que ambos cocineros hicieron alarde de su buen hacer y de su cercanía con los que estábamos allí presentes.

Pero para fiestas lo que sucedió el miércoles en Santiago de Compostela. Después de que este perió- dico diese la exclusiva de los soles Repsol –mi enhorabuena infinita a Sergio Bastard por conseguir el segundo astro para la Casona del Judío y a la Bodega Cigaleña por su primero–, la Michelin celebró su gala anual concediendo únicamente 7 nuevas estrellas en la península ibé- rica (nuestra guía engloba España y Portugal) ya que de las 16 que se estrenaban hay que restar las 9 de los establecimientos que la pierden, unas cifras realmente escasísimas comparando tanto con el año anterior (se dieron 17 nuevas) como con países vecinos como Francia, donde las estrellas nacen como setas en otoño.

La guía sorprende todos los años y tiene tanto sus defensores como sus detractores pero lo que está claro es que sus distinciones sirven –en bastantes ocasiones, no en todas– para poner a los restaurantes dentro de un mapa nacional que, de no aparecer en él, muchísima gente no visitaría.

Lo que está claro es que una vez más se vuelve a repetir la frase que ya va siendo monótona después de la gala: «No están todos los que son, ni son todos los que están»; aún así, enhorabuena a los premiados pero, sobretodo, enhorabuena a todos los que seguirán luchando un año más por ese sueño pues nos deleitarán con grandes comidas en los meses venideros. Sea como sea, que la gastronomía siga tan boyante como lo ha estado esta semana, ¡larga vida!

Clara PVillalón Miss Migas

Me llamo Clara, y lo soy. Soy creativa, testaruda, divertida y un poco locatis. No cierro discotecas y me gusta comer con las manos; si tengo que elegir me quedo con una cocina tradicional pero renovada, sin demasiadas esferificaciones ni metales preciosos.

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