«De un cliente valoro su capacidad de crítica y también su educación»

¿Llegó a esta profesión por elección o por azar?
Comencé ayudando en el negocio familiar y continué por elección.

¿Dónde se formó?
En la Escuela Universitaria de Turismo Altamira, aunque siempre lo he compaginado con el trabajo en el Restaurante El Caladero, donde inicié mi trabajo de camarera y donde aprendí mucho de muy buenos profesionales. El trabajo en otro sector como la Hotelería de la mano de la cadena NH también lo considero parte de mi formación.

¿Su mejor maestro o su referente profesional?
Durante los 15 años que llevo en esto no podría quedarme con un nombre solo. Por suerte han sido muchos los buenos profesionales con los que he trabajado. Admiro mucho la capacidad de sacrificio y de esfuerzo por superarse de Luis Miguel Obregón, el antiguo gerente de la Villa de Santillana.

¿Cómo define su estilo? ¿Qué faceta del trabajo le gusta más?
Nuestro restaurante es de corte clásico. Me gusta que nuestro público se sienta como en casa y el trato con los clientes de forma cercana aunque respetuosa es lo que más me gusta. Sorprenderles e invitarles a comer cosas nuevas.

¿A qué compañero de profesión admira?
Todo el equipo del Restaurante Villa de Santillana (incluidos los que ya no están) son dignos de mi admiración.

Lo más satisfactorio de su oficio.
Ver cómo año tras año los clientes repiten y te felicitan por el trabajo bien hecho. También que todo salga bien los días clave, cuando se trabaja bajo mucha presión, es muy satisfactorio.

Y lo más ingrato.
Lo más ingrato es ver muchas noches las mesas de tu restaurante vacías por culpa de una crisis que parece que nunca acaba. O ver como las administraciones no nos tienen muy en cuenta a pesar de ser un colectivo muy numeroso y uno de los motores de la ciudad ahora que la industria se encuentra en claro declive.

¿Qué es lo que más valora un cliente?
De un cliente valoro su capacidad de crítica y también su educación y empatía al trasmitirla.

¿El servicio se paga o el cliente solo abona lo que come?
Atravesamos un momento en el que el costo del servicio está muy poco repercutido en la factura, son muchas las ocasiones en las que el camarero da muchísimo más de lo que recibe, aunque se haga por vocación y no por recompensa.

¿Está valorado el papel de los camareros?
La mayoría de los clientes lo valoran, además tener un amigo camarero es casi mejor que tenerlo medico. jajaja.

¿Qué plato le gusta más recomendar al cliente?
El hojaldre de Torrelavega nunca defrauda y si encima va relleno de anchoa o ventresca de Cantabria., éxito asegurado.

¿Le gusta sugerir al cliente?
Sí, los clientes que se dejan asesorar, sobre todo cuando es su primera visita al restaurante, normalmente salen más contentos.

¿Por qué no hay jóvenes que quieran ser camareros?
Es prácticamente imposible coincidir con los amigos, familia y/o pareja.

¿Qué opina del intrusismo?
No creo que haya mucho, ni que sea una amenaza. Este sector no es ningún ‘chollo’ hoy por hoy y los mediocres caen por su propio peso en todas las profesiones.

¿Qué opina de la prohibición de fumar en los restaurantes?
Soy fumadora y el ambiente de los establecimientos es infinitamente más agradable sin humos. Además pueden acudir las familias completas sin perjuicios para la salud. Por no hablar de los compañeros de profesión ‘no fumadores’ que se tenían que tragar el humo sin elección.