La Taberna del Herrero, una concesión al paladar La Taberna del Herrero, una concesión al paladar
Ramón López coordina a un equipo que ofrece sabores de calidad. En la recién peatonalizada calle de Rubio y en el corazón del que... La Taberna del Herrero, una concesión al paladar
Ramón López coordina a un equipo que ofrece sabores de calidad.

En la recién peatonalizada calle de Rubio y en el corazón del que fuera denominado décadas atrás como ‘barrio latino de Santander’, por ser, como escribió José María de Cossío, «el rincón del que puede decirse que es foco que concentra las mejores luces de la vida intelectual de la ciudad», se encuentra este restaurante que en apenas un año se ha convertido en una referencia en su clase, por su estilo, por lo sabroso de sus propuestas y por la buena relación precio-calidad de su carta.

Un gran responsable de este éxito es Ramón López, un gran profesional con una dilatada experiencia como jefe de sala, que ahora dirige este establecimiento tras dar con la fórmula exacta en el otro negocio que también coordina en Valladolid y que lleva el mismo nombre. Ramón ha sabido en la Taberna del Herrero conformar un equipo de profesionales versátil y comprometido y diseñar una carta con platos atractivos que se sostienen en el producto de temporada y en el sabor. La cocina que desarrollan Adrián y Javier es de mercado, sin grandes sofisticaciones pero sin renunciar a presentar platos o conceptos en línea de las tendencias de la gastronomía actual. Otro gran atractivo en la Taberna del Herrero es el trabajo que desarrolla el equipo de sala ante el cliente, elaborando platos como el steak tartar o las crepes suzettes en una mesa auxiliar a la vista del comensal.

Entre el menú y la carta

El cliente de esta Taberna puede decantarse por tres opciones: alternar en la barra y satisfacer el apetito con algún pincho; tomar el menú del día, o recrearse en la carta.

A diario se sugiere por 15 euros un menú del día con variedad de platos para elegir, incluyendo en el precio tanto el postre como la bodega y el café. Un día cualquier, a modo de ejemplo, se puede elegir de primero un gazpacho, lentejas, pasta con verduras naturales, espárragos trigueros o ensalada. Para seguir, un entrecot, merluza a la parrilla, calamares a la plancha, huevos con chistorra, con jamón o con torreznos.

Comer a la carta no cuesta mucho más de promedio. Sin embargo, el cliente tiene un abanico mayor para elegir. Ahora, en temporada, están teniendo muy buena acogida las alcachofas, los calamares, los espárragos o los perrechicos. Desde la apertura, son aclamadas aquí las croquetas de jamón, que tienen casi tanta demanda como las sartenes de huevos con… un acompañamiento del tipo jamón, chorizo, chistorra… Las ensaladas, como la de jamón y foie fresco a la plancha, funcionan francamente bien.

En pescados, interesante el plato denominado la nomenclatura del bocarte (presentado el pez de las tres formas más conocidas), muy ricas las albóndigas de merluza y muy sabroso el bacalao. También el cachón en tinta cuenta con su público fiel. Luego la cocina juega con el pescado del día, saliendo especialmente bien el sapito. Más moderno y muy sabroso el tataki de bonito macerado en soja.

De carne, es más que recomendable el steak tartar (de encargo); otras opciones son el rabo deshuesado y estofado o el solomillo. Y en postres, rica tarta de queso y espectaculares los crepes.

José Luis Pérez Redactor Jefe

Historiador y arqueólogo, trabajo desde los años noventa en El Diario Montañés donde he sido coordinador editorial de publicaciones y actualmente soy redactor jefe. Escribo de gastronomía desde hace algo más de una década y coordino el suplemento Cantabria en la Mesa.

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