Acabé mi anterior artículo sobre economía colaborativa diciendo que no podemos esperar que Papá Estado nos resuelva los problemas y proponiendo que nosotros mismos...

Acabé mi anterior artículo sobre economía colaborativa diciendo que no podemos esperar que Papá Estado nos resuelva los problemas y proponiendo que nosotros mismos tenemos que organizarnos y reciclarnos para avanzar…, y hoy comienzo diciéndole a ese mismo Estado que si no deja de asfixiarnos, la gran masa de pequeños empresarios entre los que me encuentro, nos vamos a ir a la mierda sin tardar mucho y de poco va a servir todos nuestros esfuerzos por mejorar, formarnos y adaptarnos a los nuevos modelos de consumo.
Lo digo así de claro y de alto; es insoportable la presión fiscal a la que estamos sometidos. Es inasumible las subidas de los suministros básicos que estamos soportando. Como ejemplo la factura de la luz se ha incrementado en un 60% en los últimos quince meses. Y como ejemplo también, a la vez que aprendemos nuevos términos de nuevas tendencias gastronómicas, incorporamos a nuestro vocabulario otros conceptos mucho más crueles como “pobreza energética”.

¡Pero tranquilos queridos autónomos cántabros del sector hostelero, hay una solución para nuestros problemas!
Constituyámonos como partido político.

Es sencillo, está al alcance de cualquier español que esté en pleno ejercicio de sus facultades y no haya sido condenado previamente por asociación ilícita tal y como dice la Ley Orgánica de 2002. Se necesita un nombre, un logotipo, unos estatutos firmados ante notario con un mínimo de tres personas, y presentar toda la documentación en el registro de partidos políticos. Cuando tengamos hechas todas estas gestiones, el ministerio de Hacienda nos va a salvar, ya que al convertirnos en asociación sin ánimo de lucro (ósea partido político…), podremos aceptar donaciones sin tener que tributar por ellas.

Esto quiere decir que cuando venga el técnico a arreglarnos la cafetera, le haremos una donación, que no tendrá que declarar a Hacienda, por lo que no tendrá que pagar IVA y además por la que nosotros mismos podremos desgravarnos. Y si damos una boda por ejemplo, les pediremos a los novios que nos hagan una donación, ya que al formar parte de una asociación sin ánimo de lucro, no tenemos obligación de tributar la donación que hemos recibido de esos felices recién casados…

Es la misma agencia tributaria, la que nos da esa oportunidad, al equiparar las donaciones que reciben las organizaciones sin ánimo de lucro (es nuestro caso como partido político), con los donativos a Caritas o a Cruz roja, así que todos tan contentos…

Nuestro partido político se podría llamar “Hosteleros Infinitos”, ¿Qué os parece?

Pilar Velarde Empresaria 2.0

Tenía 19 años cuando monté mi primer negocio. Han pasado muchas cosas desde entonces, muchas y muy intensas, y no ha sido fácil en absoluto, pero ha merecido la pena.

No comments so far.

Be first to leave comment below.